José Luis Herrera Díaz
El libro del filósofo Manuel A. Paz y Miño titulado ¿No existe
Dios? consiste en una recopilación, organización, análisis e interpretación
de los principales argumentos relativos a Dios y la religión, lo cual nos lleva
a preguntarnos ¿qué significa este libro para nosotros?
El problema de la existencia de Dios, y
por ende de la religión, es muy antiguo en la filosofía, pues se trata de un
tema central para la reflexión moral, ontológica e incluso epistémica y
cognoscitiva. Está en el centro de la reflexión filosófica e influye
directamente sobre preguntas tales como ¿qué es lo bueno?, ¿qué es la
existencia?, ¿se puede conocer a Dios?, etc.
Esta situación singular del problema nos
lleva a preguntarnos ¿por qué no hay más libros que traten de este tema tan
importante? ¿Por qué Paz y Miño y no más bien todas las generaciones anteriores
de filósofos en el Perú? O dicho de otra manera, ¿cómo es que el libro de Paz y
Miño se ha convertido en un clásico de la filosofía peruana?
Para responder estas preguntas será
menester introducirnos en el texto mismo, para apreciar así su pertinencia e
importancia. El libro nos introduce tangencialmente a la pregunta filosófica
¿cuáles son los caminos por los que se ha pensado el tema de Dios?... Es esta
una cuestión central que el autor debe resolver si pretende escribir sobre un
tema tan complejo, ¿por dónde abordarlo?, ¿hay una forma correcta de hacerlo?,
etc.
Cuando reflexionamos en la antigüedad del
tema, estos 2400 años se convierten rápidamente en una barrera para apreciar la
temática, son muchos y muy variados los argumentos sobre Dios y la religión, y
también la forma de abordar los problemas, las perspectivas y modos de
enfocarlo. En el libro de Paz encontramos una propuesta de abordaje a través de
ocho capítulos, de ocho caminos para ingresar a la temática. Estos son:
1. Sobre los dioses
2. La crítica de la religión
3. Introducción a la psicología de la
religión
4. Ser o no ser cristiano
5. Milagros, fe y razón
6. ¿Vida después de la muerte?
7. Fundamentalismo religioso versus
racionalismo y modernidad
8. Sin miedo a la libertad
Esto no implica que sean caminos cerrados
e independientes unos de otros, por el contrario, se tratan de caminos
vinculados entre sí, pero que el autor muestra como vías de abordaje dejando de
esta forma libertad al lector para ingresar, según su inclinación, por la ruta
que escoja.
La cantidad de autores que son citados es
muy abundante, confieso que aun cuando me propuse contarlos al final desistí,
pues son muchos. Se trata de ensayos eruditos que muestran amplias lecturas y
que con las citas permiten al lector la posibilidad de seguir investigando.
En el primer ensayo, “Sobre los dioses”,
Paz y Miño se pregunta ¿de qué hablamos cuando mencionamos la palabra “Dios”?
Así, nos habla de la etimología de la palabra, de las múltiples creencias y
formas en que se toma a Dios, también de los no creyentes ateos y agnósticos,
así como las formas filosóficas de creencia como la de Aristóteles, Espinoza,
etc. El capítulo avanza con una recopilación de los argumentos a favor y en
contra de la existencia de Dios, y termina analizando la relación entre la
creencia religiosa y la verdad, los criterios de verdad, etc.
En el segundo capítulo, “La crítica de la
religión”, el autor se pregunta ¿qué es la religión?, además de su etimología,
él nos enseña que la religión implica una cosmovisión del mundo, y presenta el
problema de si la religión es o no inherente al ser humano. Después de ello
cita a filósofos que están en contra de la existencia de Dios como Marx. Freud
y Russell y a favor de la religión y cita Jaspers, Jung y Bergson. Para
terminar, cita a autores que ven cosas positivas y negativas respecto a la
religión como Comte, Fromm y Popper.
En el tercer capítulo titulado “Introducción
a la psicología de la religión”, Paz y Miño se pregunta ¿por qué tantas
personas creen en la religión?, encontrando una serie de razones psicológicas
como la empatía, el deseo de socializar, la necesidad de consuelo, los efectos
de la dependencia que produce la religión, y el hecho innegable de que da poder
a algunos creyentes etc. Habla también de estados psicológicos alterados por
distintas causas vinculadas a la religiòn como: el ayuno, leer y orar sin
descanso, la toma de alucinógenos que acompaña a algunos rituales etc.
En el cuarto capítulo titulado “Ser o no
ser cristiano”, se pregunta por la veracidad de la biblia, las fuentes de la
misma y su escaso valor histórico. Todo esto sirve de antesala para la pregunta
central ¿quién es Jesús? Se cuestiona la historicidad e incluso existencia de
Jesús de Nazaret, se analiza el mito del “Cristo”, los milagros de Cristo, su
resurrección, así como la peculiaridad de que sea dios y hombre a la vez. Se cuestiona la sabiduría de las enseñanzas
cristianas.
En el quinto capítulo que se titula
“Milagros, fe y razón”, Paz y Miño analiza y clasifica los milagros, así habría
los de curación, trasformación, resurrección, de sobrevivencia y apariciones
entre otros, así como alegorías sobre los milagros. Los milagros son reales en
el sentido de que quien quiera encontrar milagros los encontrará. Esto es, los
presenta como un fenómeno social.
En el sexto capítulo, el autor toca el
espinoso tema de la vida después de la muerte. Primero nos señala que la idea
de vida después de la muerte es universal, pasa luego a preguntarse si puede la
conciencia sobrevivir a la muerte, para terminar, preguntándose si la mente se
puede independizar del cerebro. Sin duda, un capitulo interesante.
En el séptimo capítulo, se pregunta si
Dios escucha nuestras oraciones, interrogante que sin duda muchos se han hecho.
La actitud ante esta pregunta puede llevar a algunos creyentes a ser simplones,
no ser practicantes y en la práctica vivir como si Dios no existiera. Por otro
lado, también puede haber ateos simplones que no reflexionan sobre las
consecuencias de su ateísmo. Decir que creemos o no en un Dios --dice Paz y
Miño--no nos convierte como por magia en buenas o malas personas. Hay muchas
formas de tener creencias religiosas, están los fideistas --la mayoría--, los
místicos, los fanáticos, etc.
En el último capítulo, Paz y Miño tiende
su mirada en forma panorámica para hablar del fundamentalismo y los Estados
modernos, ¿van de acuerdo o no? Si bien
considera que aunque el Estado y la religión siempre se han apoyado, una
vez llegados los creyentes al nivel del fanatismo, que se da sobre todo en
algunos países del Oriente, estos ya no parecen responder a la forma del Estado
moderno, con su exigencia de libertad y racionalidad. El fundamentalismo trae
discriminación, prejuicio, intolerancia y fanatismo lo cual hace que empeore y
se vuelva violento cuando los fundamentalistas tienen apoyo del Estado. Es el
Estado laico el órgano preparado para evitar caer en estos fundamentalismos y
es también la propuesta de Paz y Miño para una sociedad mejor, libre de
extremismos y violencia religiosa.
Los ensayos de Paz y Miño terminan siendo
así un canto a la libertad, no una prohibición en estricto de la religión sino
la propuesta y la apuesta por una sociedad pacifica, en la que la religión no
sea un factor de violencia, en la que el religioso o el ateo tengan conciencia
de su creencia, se eduque y pueda --como con esta guía y libro-- orientarse en
la pregunta quizá más importante que se hace cada hombre ¿quién soy?, ¿qué
significa ser hombre?, o visto más popularmente, ¿acaso no existe Dios?
El libro de Paz y Miño se ha convertido
en un clásico, porque era necesario un texto que sirviera de orientación ante
un tema tan amplio e importante, porque se atreve a hablar valientemente de un
tema controversial, por la profunda erudición, citas y autores que convoca y
por la gran claridad de su exposición pedagógica.
Como el tema es eterno, es seguro que
vendrán otros libros sobre el tema, y es también seguro que entonces el libro
de Paz y Miño servirá de guía para nuevas construcciones, y los nuevos autores
se preguntarán ¿por qué estos temas y no otros son elegidos?, ¿qué argumentos
se olvidó Paz y Miño de mencionar?, ¿debe ser el libro tan neutral o en cambio
debe tener una posición clara y definida?, etc.
Se trata pues de un libro testigo de nuestro quehacer, de nuestras inquietudes y de nuestro derrotero intelectual peruano. Aquel al que habremos de volver cada vez que queramos reconocernos, el Perú es cristiano sí, pero no ingenuo y el libro de Paz y Miño nos lo confirma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario