“PROTEST AND OBLIVION”, THE PRESENTATION OF THE PARADOX OF OBLIVION AS A HERMENEUTIC CATEGORY
José Luis Herrera Díaz, Bachiller en Filosofía por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
Email: newton1729@hotmail.com
RESUMEN
La razón de la existencia de la protesta pasa por el análisis del concepto
de “Exclusión” y “Olvido”. El olvido es lo que oculta el Evento y se fortalece
con la exclusión y el tiempo. El desencuentro entre la racionalidad del que
protesta y la del poder tiene así un orden ontológico y epistémico. Las
consecuencias lógicas del análisis del olvido son paradójicas y paso a
formalizarlas en la última parte como una nueva paradoja lógica matemática.
Palabras clave: Protesta, Olvido, Exclusión, Evento, paradoja.
ABSTRACT
The rationality of the existence of the protest goes through the analysis of the concept of "Exclusion" and "Oblivion". Oblivion is what hides the Event and is strengthened by exclusion and time. The disagreement between the rationality of the protester and that of power thus has an ontological and epistemic order. The logical consequences of the analysis of forgetting are paradoxical and I proceed to formalize them in the last part as a new mathematical logical paradox.
Keywords: Protest, Oblivion, Exclusion, Event, Paradox.
1. EL SENTIDO COMÚN Y LA APUESTA POR LA RAZÓN
Las protestas sociales han marcado la historia contemporánea ejerciendo una
poderosa influencia en la política y en el imaginario social (1). Desde lideres
extraordinarios hasta enfrentamientos sangrientos llenan sus páginas y con
ellos se introduce indudablemente un aire mítico y heroico cuando no lleno de
dolor que hace muy difícil tenerlos como objeto de reflexión filosófica. El
sentido común parece tener claro que es la protesta y porque se produce, sin
embargo, este saber no parece suficiente y por otro lado pareciera que nada
filosófico se pudiera decir de ella.
Cuando partimos de considerar que la protesta es algo simple de comprender
nos apoderamos de definiciones sencillas como:
La protesta es el acto de
oponerse en forma firme y declarar nuestra posición abiertamente.
La creencia de que la protesta es solo un reclamo, justo o no, nos hace
pensar que la respuesta adecuada a la misma no puede ser sino un “oh, no me
había percatado de ello, por supuesto pondremos manos en el asunto” y, sin
embargo, esa nunca es la respuesta, ni del estado ni de nadie. Jamás se acepta la posición de los
protestantes de inmediato, y de hecho muy comúnmente las cosas llegan a
mayores, produciéndose el enfrentamiento.
Cuando le preguntamos al sentido común ¿por qué pasa eso? la respuesta es
simple: “el gobierno es corrupto”, “hay intereses en juego”, o “son unos
ladrones”, y ante esa respuesta se acaba la discusión, está claro lo que hay
que hacer y si fuera el caso que el sentido común está en contra de los
manifestantes la respuesta suele ser ridiculizar a los manifestantes y su
reclamo, si fuera el caso que causan disturbios entonces los calificativos van
desde “¿Por qué no trabajan?” hasta el “terruqueo” (2).
Al periodismo de opinión no le va mucho mejor, pues habitualmente resulta
ser un eco de las opiniones populares ante las cuales suelen ceder cuando no
compartir abiertamente, pero ¿hay realmente algo que pensar sobre la protesta?
¿O debemos concluir que se trata tan solo de un asunto de “acción” de “hechos y
no palabras”?
Si concluimos, como el sentido común, que los gobernantes son todos unos
rateros y corruptos, ¿para qué protestar?, ¿acaso harán caso ese tipo de
personas?, ¿no deberíamos más bien pensar que el sistema está mal por permitir
que ese tipo de personas lleguen al poder y hagan daño?
Si el sentido común tiene razón entonces los protestantes son ingenuos por
protestar, pues sus objetivos jamás se cumplirán. Se puede objetar que no todos son malos, pero
es claro que si en el poder hay buenos entonces no debieron ser muy hábiles,
pues no pudieron ver las injusticias, y si no son muy hábiles entonces no
podrán ganarles a los deshonestos, corruptos etc. que son indudablemente más
hábiles, puestos que ellos si se dieron cuenta de la injusticia, solo que no
les importo de modo que si algunos no son malos estos jamás podrán contra los
que sí lo son y como no pueden contra los corruptos resulta ingenuo,
nuevamente, llamar la atención de ellos mediante la protesta.
Tal como el sentido común plantea las cosas la única respuesta parece ser
la violencia, esto es tratar de sacar a los culpables por la fuerza. Tomar el
poder de alguna u otra forma, sin embargo, tal forma de pensar tiene un
defecto, renuncia a la posibilidad de conocernos y de comprender los
conflictos, hace del estudio social una utopía imposible al no encontrar
razones y reduce al ser humano a un ser de impulsos, por eso elijo pensar que
las cosas no son así, que tras toda esa maraña de irracionalidad se esconde una
racionalidad que solo espera a ser descubierta y que hay algo más en la
protesta social que simple oposición.
2. LA PROTESTA
La protesta es una acción, pero toda acción supone un conjunto de supuestos
por los cuales dicha acción tiene sentido. La protesta busca expresar en forma
vigorosa la oposición a alguien o algo y dado que es una expresión podemos
concluir que se trata de comunicar una posición, de hacer llegar un mensaje.
La protesta tiene por objetivo hacer visible y exponer una situación que
antes no se había considerado, pero que los protestantes piensan que es obvia.
Es por esta obviedad, porque suponen tener la razón, que se da la protesta. Los
protestantes confían plenamente que la difusión de su caso traerá consigo la
victoria y les hará cumplir sus objetivos. Piensan siempre que la justicia está
de su lado.
Cuando consideramos las oraciones “proteste en el salón, pues el profesor
me parece injusto”, la oración tiene sentido y es comprendida, pero si digo
“proteste en el salón pues el colegio me parece injusto” la oración no parece
tener sentido e incluso puede ser confundida con un chiste, pues no tiene
sentido hacer una protesta donde nadie te va a escuchar, si alguien piensa
realmente que los colegios son injustos debería comunicarlo en las calles,
donde no habría injusticia y su mensaje pudiera ser captado, por eso protestar
supone un sujeto que puede recibir nuestro mensaje y ese sujeto debe estar
ubicado en un lugar neutral, puesto que la protesta supone un juicio de
culpabilidad, un responsable de la causa del malestar. Así pues, tal y como
entendemos la palabra “protesta” ella supone que:
1. Se ha realizado un juicio sobre un problema y se ha señalado un culpable
2. Existe un sujeto-receptor implícito el cual puede entender el mensaje
Si se asume que la protesta es un medio útil es porque se piensa que la
razón de que no se haga justicia se debe simplemente a que el tema ha sido
excluido, a que se le ha olvidado y es por eso que se reclama, no porque se
piense que el otro no pueda comprenderle, sino porque se piensa que el otro lo excluyo,
lo ridiculizo y termino olvidándolo. Son pues los excluidos los que protestan,
pero no hablo de los excluidos de hecho, sino los que se ven a sí mismos como
excluidos. Esta visión, esta forma de considerar las cosas conforma el
horizonte de expectativas del protestante y a él se le opone otro horizonte de
expectativas, el del poder para cuya consideración el problema que plantea los
protestantes no existe.
El horizonte de expectativas es el conjunto de supuestos y valores desde
donde cobra sentido la acción de los sujetos públicos, es de carácter intersubjetivo
y se impone al sujeto (3).
Un cambio en el horizonte de expectativas no determina un cambio histórico,
ni un cambio de horizonte de sentido (4), por el contrario, puede enriquecer
los fundamentos del mismo dándoles un matiz. Un cambio en el horizonte de
expectativas es un producto humano, no es resultado de un acontecimiento, en el
sentido en que lo toma el filósofo italiano Gianni Vattimo (5) (o mejor aún el
filósofo Víctor Samuel Rivera (6), no se trata de algo ontológico, sino ontico.
El filósofo italiano Gianni Vattimo ha planteado la discontinuidad del
avance de la historia a través de un concepto que Rivera ha traducido como “Evento”,
(para diferenciarlo de “acontecimiento” de Badiou o Heidegger). Más allá de las diferencias sutiles que hay
entre estos dos conceptos debo señalar que a ambos se les olvido desarrollar el
concepto de “exclusión” y “olvido” que son consecuencias del Evento.
En efecto, el Evento causa un cambio en el horizonte de sentido Histórico y
con ello el olvido y encubrimiento de la situación anterior a él. El olvido
tiene carácter ontológico. El olvido es producto de la exclusión y el paso del
tiempo, que sumado a la limitación humana lo consolida. Veamos ahora que es la
exclusión.
3. EL CONCEPTO DE EXCLUSION
La protesta es producto de una cierta forma de plantearse
y entender el mundo, el sujeto que protesta se ve a sí mismo como excluido (y
en muchos casos lo es). Para entender cómo afecta esta forma de pensar la
racionalidad del protestante vamos a analizar el concepto de exclusión.
La Real
Academia de la Lengua define el término “excluir” como:
1_tr. quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba o
prescindir de él o de ello
2_tr. Descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo.
3_prnl. Dicho de dos cosas: Ser incompatibles
4_prnl. Dicho de una persona: dejar de formar parte de
algo voluntariamente.
De estas cuatro acepciones la primera y la segunda
guardan una relación, pues sucede a menudo que para que llegue a suceder la
segunda es preciso que previamente haya ocurrido la primera. Pongamos algunos
ejemplos:
1_Un ejemplo histórico puede aclarar lo anterior. La
teoría geocéntrica de Tolomeo y la heliocéntrica de Aristarco estuvieron en
disputa en una época, pero, aunque la de Aristarco no fue realmente refutada,
fue sin embargo dejada de lado en cuanto la de Tolomeo comenzó a ser más usada,
de modo que el mayor uso de la teoría de Tolomeo parece haberse correspondido
con el rechazo y la negación de la posibilidad de la teoría de Aristarco
(Guerrero 2004). Lo mismo parece que hubiera ocurrido con la teoría atómica de
Demócrito.
2_ La exclusión por esclavismo.
En la época esclavista romana y colonial a menudo pasaba
que primero se vuelve esclavo a alguien, por ser capturado en una guerra, por
ejemplo, y esta esclavitud se impone como castigo y venganza, pero no se piensa
que el esclavo sea inferior, por el contrario, se piensa que de haber sido
nosotros los perdedores pudimos llegar a pasar similar suerte, sin embargo al
pasar las generaciones se comienza a considerar a los esclavos como “esclavos
por naturaleza”, no solo los amos piensan así, sino que muchas veces- aunque no
todas claro- los mismos esclavos piensan que son inferiores. Cuando esto se
hace sentido común, por ejemplo, en el imperio, el mismo Estado termina
considerándolos inferiores.
3_ Una vez que las cosas han sucedido de un modo nadie
considera con igual seriedad como hubiera sido si se hubiera tomado otra
decisión. Esto se observa tanto en la vida personal como en la historia. Nadie
piensa por ejemplo que hubiera pasado si Maradona en el gol del siglo hubiera
ido por derecha y no por izquierda etc. Simplemente las cosas son como son y,
por el contrario, se piensa que el hecho de que así hayan pasado “esconde
alguna razón de su éxito”.
El origen de la exclusión se suele olvidar gracias a las
prácticas de exclusión, las cuales pueden ser evaluadas mecánicamente al
verificar si se cumplió o no la expectativa P. Pero esta verificación corre ya
al nivel de los hechos y sus explicaciones, es decir se trata ya de una
explicación epistémica histórica o social, es decir de una explicación de los
hechos a través del lente de una teoría social o histórica.
En los tres casos anteriormente mencionados la exclusión
pasa a tener con el tiempo una “garantía para excluir” que es producto del
olvido de las condiciones iniciales y de un discurso justificador de nuestra
forma de vida.
Al excluir alguna posibilidad excluimos también la
posibilidad de ser exclusores de dicha posibilidad y por el contrario nos damos
una cierta garantía de ser justos o razonables al haber hecho nuestra elección
que dejaba fuera esa posibilidad. Así una vez desarrollada la teoría de Tolomeo
parece razonable ya no analizar la teoría de Aristarco y una vez instalada la
esclavitud parece incluso de buen gusto separar las clases (incluso en
beneficio de la clase inferior) y una vez sucedido los hechos de cierta forma
parece inútil y hasta ocioso analizar los otros posibles acontecimientos.
Esta situación crea de inmediato un problema para futuro,
¿Qué sucede si más tarde deseamos incluir a aquellos que habíamos excluido? Si
en ese futuro y con un nuevo escenario consideramos que esta acción es buena y
justa, nos preguntamos ¿Quién ejecutara esta acción?
Si por ejemplo es el Estado el excluidor entonces resulta
que el Estado debe ser justo para realizar esta acción, pero justamente el Estado
fue quien determino la exclusión, de modo que, bien vistas las cosas, el Estado
no puede ser justo y no se podría realizar la inclusión desde el Estado.
Si fuera el caso que no es un estado sino una persona la
que realizo la exclusión entonces esa persona ya no puede ser clasificada como
injusta y si fuera la ciencia de una época entonces tenemos que pensar que aun
cuando en una época la ciencia realizo una exclusión injustificada ahora “la
ciencia no realiza más este tipo de acciones”
Pensar que las personas, los estados o la ciencia no
realizara exclusiones sin justificación en un futuro no parece sin embargo que
sea algo fácil de sostener, no solo no conocemos personas o estados
absolutamente justos, sino que la comunidad científica (la cual está compuesta
de personas) no es infalible.
El caso es que todos conocemos sucesos en los que tanto
las personas como los estados y la ciencia han dejado de excluir. Esto en
efecto sucede y nadie espera que los exclusores se vuelvan perfectos. Podemos
entender que esto pasa porque nos percatamos de que el exclusor ha dejado de
ser injusto o irrazonable y puede desde esa nueva perspectiva ver lo incorrecta
que fue la exclusión. Pregunto entonces ¿Cuál es ese nuevo ámbito desde donde
se coloca el exclusor para dejar de ser injusto?
Es claro que ese nuevo ámbito será aquel en el cual se
acepte la falibilidad del sujeto exclusor. El primer ámbito es aquel en el cual
el sujeto exclusor es infalible.
¿Cómo se excluye la idea de exclusión del primer ámbito y
porque es están difícil que reingrese?
4. LA
ESTRUCTURA DE NUESTRA COMPRENSION
Plantear que la razón humana tiene como una
característica dejar posibilidades y olvidarlas suena a primera vista a una
tesis muy fuerte. En vez de eso podemos pensar románticamente que “el olvido de
ciertas posibilidades verdad no es sino el injusto resultado de la
irracionalidad humana que envuelta en una época infantil y pre científica
olvida injustamente a sus genios más adelantados, pero que eso mismo no nos
pasara a nosotros que bebidos y formados en la racionalidad moderna evaluamos
paciente y justamente a cuanta idea razonable se nos presente”, hum, pero, ¿es
cierto o incluso posible esto?
El problema es precisar ¿cuál es el criterio que
determinara que una cierta posibilidad teórica no se puede mejorar hasta
convertirse en una hermosa y potente teoría?, no tenemos un criterio para esto
lo que en la práctica sucede es que tomamos la idea cuando existen los elementos
que hacen viable su desarrollo. Por ejemplo, en el cálculo infinitesimal- el
cual fue casi descubierto por Arquímedes en la antigüedad- era muy difícil de
desarrollar siguiendo los métodos sugeridos por Arquímedes (los cuales empleaban
grandes cálculos geométricos y posibles experimentos físicos), de hecho, muerto
él nadie siguió sus métodos y la idea permaneció en el limbo del olvido, nadie
la desarrollo (Martines 2003). Lo cierto es que sin el desarrollo del algebra y
de las coordenadas era muy difícil de desarrollar el cálculo infinitesimal, el
cálculo de las áreas que lograra Arquímedes son el resultado de un genio
consumado, cálculos que ninguno de sus contemporáneos fue capaz de reproducir…
se había adelantado a su época.
Es posible que la democracia pasara por el mismo proceso.
Mientras que las polis griegas no solían exceder los 10 000 habitantes la
democracia era viable porque las ideas democráticas se trasmiten fácilmente,
pero en una sociedad de millones de habitantes esto ya no es posible. Fue
necesaria la invención de la imprenta y que bajara el valor del papel para que
las ideas democráticas fueran nuevamente viables para el estado nación.
Lo que quiero decir es que no basta con que la idea sea
comprendida para ser aceptada por la comunidad humana, sino que son necesarios
también que se muestren los medios por los cuales dicha idea puede ser
desarrollada, al menos de forma incipiente, de lo contrario pasa a ser
invisible o a lo mucho es contemplada solo por un tiempo.
La idea para ser desarrollada debe poderse “combinar” con
otras ideas de la época, se debe poder relacionar con ellas, lo que pasa con
las proposiciones de los excluidos es que no se relacionan con otras ideas, no
se vinculan al resto, si lo definimos por conjuntos seria:
E=
Entonces los elementos que pertenecen a E no pertenecen a
ningún otro conjunto, es por definición un conjunto sin relación con ningún
otro, un conjunto aislado.
Al no estar vinculadas a otras ideas de ese “mundo”
resultan difíciles de evaluar, pues para ellas no existiría ningún horizonte de
expectativas desde donde justificarlas o negarlas, se convierten entonces en
tesis incomodas, pues si alguien las acepta por razonables resulta que al mismo
tiempo tendrá que admitir la dificultad de su desarrollo. Por ejemplo, la idea
de una nueva constitución puede resultar muy incómoda para alguien para el que
no le resulta claro cuales nuevo principio tendrá que aceptar y como
funcionaran estos frente a su horizonte de sentido político.
Los andinos han expresado la idea filosófica del olvido
de una forma poética, a través de sus mitos de creación del mundo, donde los
dioses propiamente no crean el mundo, sino que lo ordenan. Cumplida una era el
mundo se termina, pero no todo perece en él, puesto que hay restos de los otros
mundos solo que estos ya no pertenecen al orden de las cosas, ya no pertenecen
a nuestro mundo…estos son pues los olvidados.
El estado olvida sectores de la vida social o económica
en aras de una visión totalizadora y unitaria porque es parte de la forma de
pensar de los seres humanos, es por ello que debe existir el derecho a la
protesta y es por esto que el deber del estado es escuchar y comprender lo que
no ha sido pensado ni considerado. Protestar debe ser un derecho humano de todo
pueblo.
Por otro lado, el pueblo debe entender que los sectores y
problemas olvidados no son siempre productos de la corrupción, delincuencia o
simple maldad de parte de los gobernantes, sino que reflejan fundamentalmente
las limitaciones de la época por concebir un mundo social más completo. Las
limitaciones entre el estado y los olvidados siempre estarán presentes.
5. SENTIDO ONTOLÓGICO DE LA
PROTESTA
En la protesta el desencuentro se produce fundamentalmente por la
alteración de la racionalidad producto de una posición ontológica occidental
metafísica. No es solo la corrupción o el simple delito o irracionalidad (aun
cuando admitimos que estos también pueden existir) sino que hay una afectación
de la racionalidad de los participantes.
Pululan las proposiciones olvido, es decir aquellas proposiciones que
expuestas en el ámbito occidental reflejan posiciones que aun cuando no pueden
ser refutadas no por ello son admitidas y ni tan siquiera evaluadas.
El estado juzga metafísicamente a los protestantes, se apropia de una
racionalidad que solo admite “los hechos” y los discursos que figuran los
hechos, a esa forma de juzgar la llama científica y razonable y comparte en
buena parte los presupuestos del Tractatus lógico-philosophicus de Wittgenstein.
Viendo las cosas retrospectivamente el Wittgenstein del Tractatus
va construyendo el mundo en forma semejante al que juega con ladrillos de lego.
Para el Wittgenstein del Tractatus el lenguaje estaba perfectamente
conectado con los hechos, tal como están perfectamente conectados los ladrillos
en una figura, cada uno enlazado con el otro para arrojar una figura del mundo,
para figurar. Sin embargo, Wittgenstein no veía entonces. y quizá nunca, los
ladrillos que sobraban aquellos que simplemente no se usaron, aquellos que
parecían por un momento necesarios, pero luego fueron inútiles para la figura
que se pensaba diseñar. Sin embargo ¿acaso está probado de buenas a primeras
que en efecto dichos ladrillos no sirven para figurar la cosa o no existen?,
esto en si no puede probarse, puesto que no podemos saber cuánto ingenio podrían
tener los futuros humanos y la forma en que lo combinaran o usaran, de modo que
su exclusión, no fue necesaria, sino pragmáticamente determinado, simplemente
en un momento determinado pareció que no servían al propósito y simplemente no
se les tomo en cuenta. Para el primer Wittgenstein estos “ladrillos”
simplemente no existen, pues todo hecho puede ser figurado, todo hecho tiene un
significado.
Esta forma de pensar está presente también en el segundo
Wittgenstein, veamos algunas citas:
33._de
modo que prescindiremos de las proposiciones que no nos permiten avanzar (sobre
la certeza)
88_
Nos gustaría decir “todo habla a favor, nada en contra, del hecho de que la
tierra existe mucho antes de mi nacimiento…” Pero a pesar de eso ¿no podría
creer lo contrario? Sin embargo, debemos preguntarnos por los efectos prácticos
de esa creencia. Alguien podría decir “No se trata de eso. Una creencia es lo
que es tanto si tiene repercusiones prácticas como si no las tiene”. Se piensa
que es, en cualquier caso, la misma disposición de la mente humana (sobre la
certeza)
146_
Nos formamos la imagen de la tierra como si se tratara de una esfera flotando
libremente en el espacio y sin sufrir cambios importantes en cien años. He
dicho “nos formamos la imagen, etcétera”, y esta imagen nos ayuda a juzgar
diversas situaciones. Es cierto que puedo calcular las dimensiones de un
puente; a veces también puedo juzgar que un puente es más conveniente que un
trasbordador, etcétera, etcétera. _ Pero en algún momento debo comenzar con un
supuesto o una decisión. (Sobre la Certeza)
Sobre la certeza es la última obra de Wittgenstein de modo que no se trata
de una opinión de juventud, sino de su época de mayor experiencia, de un hombre
que se pasó la vida analizando cómo es que razonamos (7). En la 33 y en la 146
concluye que debe avanzar en su investigación puesto que:
1_ El otro camino no le permite avanzar
2_ Avanzamos aun sabiendo que es solo un supuesto.
En 88 aclara que esta forma de actuar es “la misma
disposición de la mente humana”, en otras palabras, así somos. Necesitamos
partir de algo, de un supuesto razonable, por un camino que nos permita avanzar6.
Cuando los estadistas se forman una imagen de los
problemas sociales, económicos etc. de
una sociedad en parte heredan esa imagen (como heredamos la imagen de la
tierra) y aun cuando saben que es solo un supuesto, ellos tienen que actuar en
base a él, no simplemente por un mandato personal o inmoral, sino por la misma
disposición de la mente humana. Simplemente tendemos a simplificar, tendemos al
olvido. El olvido del ser es propio del ser humano.
Pero aun cuando la tendencia natural es al olvido podemos estar al menos
prevenidos de la forma occidental de pensar y aceptar, como hacían los andinos,
la existencia de esos “otros mundos”, de esos otros Pachas que coexisten con
“nuestro mundo” y que aparecen solo como restos fantasmales en nuestras calles
asustando a los citadinos, con canticos y lemas que “no se llegan a entender”.
El verdadero olvido, el olvido social, el olvido epistémico solo sucede
cuando olvidamos que olvidamos, y esto solo pasa cuando justificamos nuestro
olvido a través de un discurso. El olvido no es el producto de un simple error
en la memoria, o una simple mala evaluación de la situación, por el contrario,
es producto de una decisión tomada pragmáticamente.
6. LA
PARADOJA DE LA EXCLUSION
Mientras que el discurso o teoría abandonada es excluida
la teoría o discurso rival no solo es aceptada, sino que deja de ser
considerada mera teoría para considerarse conocimiento. En este sentido las
afirmaciones que acompañan y configuran dicha teoría son proposiciones, es
decir cabe de ellas decir que son verdades y el negarlas es afirmar una
falsedad.
Esta teoría, sin embargo, es la verdad aceptada en una
época o sociedad, pues es claro que aún se tienen problemas que discutir, como
el de la teoría excluida.
La aceptación del conocimiento de la época niega las
proposiciones que de la teoría rival. Si simbolizamos un conocimiento de la
época como “P” y a la “proposición” que representa a la teoría excluida como I
entonces lo que ocurre es que P implica la negación de I
P→~I
Si la idea de exclusión de las ideas es a su vez excluida
entonces ella está envuelta en las mismas consecuencias de lo que implica, es
una idea autorreferencial, por lo tanto, podemos leer el condicional P→~I de
otra forma, de forma autorreferencial
“Si aceptamos el conocimiento de P entonces no es cierto
lo que digo”
Sea lo que dice I, entonces
“Si aceptamos el conocimiento de P entonces no es cierto
I”
Pero, para el caso de la idea de exclusión, el mismo está
expresando esta oración, luego
I= “Si aceptamos P entonces no es cierto I”
“No es cierto” lo colocamos como: ~
“Aceptamos P” =P
pues por ser una proposición es una afirmación luego:
I=P→~I……………………………1
Que es la expresión lógica que toman las proposiciones
excluyentes autorreferenciales. En su forma verbal:
“Si P entonces no es cierto lo que digo”
A esta expresión la llamaremos la paradoja de la
exclusión.
La expresión es contraintuitiva, baste ver su tabla de
verdad
I |
P |
I↔(P→~I) |
V |
V |
F |
V |
F |
V |
F |
V |
F |
F |
F |
F |
El único caso en que se cumple es cuando el conocimiento
que se tiene es falso y el excluido verdadero. Lo que se puede interpretar como
que la única forma de sabernos exclusores es cuando destruimos todas nuestras
creencias que nos hacen exclusores, pero justamente esto no se puede hacer
desde las proposiciones de conocimiento.
A pesar de ello las personas, no sin poco esfuerzo llegan
a entender que son exclusores, esto se debe a que parten desde un ámbito
distinto, el ámbito externo al conocimiento que puede consistir en nuevas
experiencias o en una reflexión filosófica que rompe las norma de lo
convencional. Al trabajo filosófico que permite descubrir la exclusión lo
llamare “filosofía de la exclusión”
La “filosofía de la exclusión” se puede desarrollar por
varios métodos como el mayéutico, fenomenológico, analítico etc. el objetivo es
hacer consciente al individuo o comunidad de su papel de exclusor. Esta es una
filosofía práctica.
7. LOS INVISIBLES Y LA LÓGICA
Las paradojas lógicas son uno de los temas más estudiados
en el siglo XX, son ejemplos de paradoja la del mentiroso y la de los
conjuntos, por esta razón es especialmente interesante que la forma lógica de
los invisibles, los olvidados, se presente como una paradoja
“Si P entonces es falso lo que digo”
Lo cual significa que no existe ninguna proposición de la
cual se pueda derivar la anterior. Si ahora le ponemos nombre a la proposición
anterior
I= Si P entonces es falso lo que digo
Pero como todo el enunciado es lo que se dice entonces
I= P→~I
Lo cual también se puede escribir como
I↔ P→~I
Analicemos ahora que sucede con esta expresión cuando
suponemos que I es verdad
1_ I= P→~I Hipótesis
2_ I hipótesis auxiliar
3_ P→~I De 1 y 2
y por esquema de Traski
4_ ~P ˅ ~I De 3 y por
implicación material
5_ ~(~I) De 2 y
doble negación
6_ ~P De
4, 5 y silogismo hipotético
7_ I ˄ ~P De 2, 6 y
por conjunción.
Luego si suponemos que la expresión es verdadera entonces
P es falsa. Dado que P puede ser cualquier proposición entonces resulta que el
esquema si se acepta el esquema de los invisibles en un sistema axiomático
cualquier teorema de dicho sistema se podría negar.
Ahora supongamos que la expresión es falsa, I es falsa.
1_ I= P→~I Hipótesis
2_ I es falso hipótesis
auxiliar
3_ ~I De
2 y por el esquema de Tarski
4_ ~(P→~I) De 13 y por identidad
5_ P ˄ I De 4 y por negación del
condicional
6_ I
De 5 y por simplificación
7_ I ˄~I De 6 ,3
y por adición
8_ I es falso → (I ˄~I) De 2,
3,7 y prueba condicional
9_ ~ (I es falso) De 8 y por reducción al absurdo
10_ I es verdadero De
9 y por esquema de Tarski y doble negación.
Por lo tanto, si suponemos que I es falso entonces I es
verdadero.
8.
HERMENEUTICA Y LOGICA
La hermenéutica filosófica o simplemente hermenéutica es el discurso
filosófico que trata de la interpretación y cuyos fundamentos se hallan
delineados en la tradición heredada de Gadamer, Heidegger, Vattimo. En
Latinoamérica destacan Mauricio Beuchot con su hermenéutica analógica y Víctor
Samuel Rivera con su hermenéutica del misterio expuesta en su libro Pensar
desde el mal.
Fue el hermeneuta del misterio quien con un estilo elegante y erudito ha
explicado a detalle la evolución del pensamiento del filósofo italiano Gianni
Vattimo. Para Rivera la hermenéutica opone al pensamiento racionalista de la
ilustración la comprensión y la interpretación. Ya en el siglo XXI Vattimo
desarrolla la hermenéutica de los conflictos sociales que Rivera bautizaría
como del Evento.
En este panorama Rivera opone la hermenéutica del dialogo de Gadamer (del
ser que puede ser comprendido) con la hermenéutica de los eventos sorprendentes
e inesperados, como la pandemia, (el ser que no puede ser comprendido),
criticando la continuidad de la historia como un mero prejuicio y proponiendo
la discontinuidad.
Es en este panorama que me parece pertinente asociar al ser que no puede
ser comprendido del evento con las paradojas lógicas cuya solución se opone
también a la lógica del racionalismo y a la lógica clásica. La paradoja
anteriormente expuesta obedece a esta feliz asociación.
Así lo incomprensible del advenimiento del ser deviene en paradoja cuando
se le exige la formalización de su experiencia, el lenguaje lógico se deforma
en paradojas para expresar proposicionalmente los mensajes del ser, conflictos
y eventos.
Los ámbitos de los exclusores y de los excluidos señalan los horizontes no
fusionados, carentes de dialogo. Así nuestro análisis anterior se hacía cargo
de las categorías hermenéuticas para señalar la ausencia de fusión de
horizontes en el contexto de la protesta.
Pero no nos detuvimos allí, sino que analizando el carácter epistémico del
horizonte de expectativas pudimos descubrir la identidad de su discurso
justificatorio con el discurso de saber, de verdades y por lo tanto descubrimos
que su lenguaje está constituido por proposiciones.
Por estas razones nos parece razonable pensar en una hermenéutica lógica,
siempre que esta lógica sea la expresión de las contradicciones que existen
entre un juicio racionalista del devenir histórico social y la comprensión
humana. La hermenéutica no se opone necesariamente a la lógica, sino que se
puede asociar a lógicas no clásicas.
9. CONCLUSIONES
1_ Para el sentido común la solución es la violencia. Esta violencia sin
embargo pretende ser un mensaje de modo que no por ser violencia es irracional.
2_ En la protesta se da que:
A_ Se ha realizado un juicio sobre un problema y se ha señalado un culpable.
B_ Existe un sujeto-receptor implícito el cual puede entender el mensaje
En la protesta hay emisor y receptor, pero el mensaje es motivo de
desacuerdo. Se trata de una comunicación.
3_ El horizonte de expectativas es el conjunto de supuestos y valores desde
donde cobra sentido la acción de los sujetos públicos, es de carácter
intersubjetivo y se impone al sujeto. Este horizonte de expectativas sirve para
consolidar el horizonte de sentido.
4_ Existen dos ámbitos u horizontes: el de los excluidos y el de los
exclusores.
5_ De acuerdo al pensamiento andino los excluidos no desaparecen totalmente
de la visión estatal, estos podrían ser considerados como parte o rezagos de
otros mundos, la razón de que no se vea así es la racionalidad occidental con
que se gobierna. Esto significa que existe una racionalidad en la cosmovisión
mítica del origen del mundo andino.
6_ La necesidad de partir de un supuesto razonable es una disposición de la
mente humana. Esto es un antifundacionismo social. El origen de las sociedades
no se asienta en un conjunto de verdades sino en un conjunto de supuestos
razonables.
7_ Existe una nueva paradoja lógica, la paradoja del
olvido o de los invisibles. La cual es de mi autoría. La paradoja reza: “Si P
entonces es falso lo que digo” (I↔ (P→~I))
El análisis completo y propuesta de solución de la misma
tendrá que esperar otra publicación, sin embargo, este ya existe y es de la
época de la pandemia.
8_ La hermenéutica no se opone necesariamente a la
lógica, sino que se puede asociar a lógicas no clásicas.
NOTAS
1_ “Para Castoriadis, un imaginario
social es una construcción socio histórica que abarca el conjunto de
instituciones, normas y símbolos que comparte un determinado grupo social y,
que pese a su carácter imaginado, opera en la realidad ofreciendo tanto oportunidades
como restricciones para el accionar de los sujetos. De tal manera, un
imaginario no es una ficción ni una falsedad, sino que se trata de una realidad
que tiene consecuencias prácticas para la vida cotidiana de las personas” (Miranda, 2014, pg. 7).
2_ “Terruqueo”, un instrumento retórico para construir un enemigo sociopolítico que se presenta no sólo como ajeno a la sociedad, sino también como dañino y peligroso. Esta construcción puede ser vista como una encarnación discursiva de las batallas por la memoria surgidas de la historia del conflicto armado interno, particularmente en lo que se refiere a identificar quiénes son las víctimas y quiénes los perpetradores. Esta forma discursiva de juicio social ha servido para apoyar la deslegitimación de ciertas narrativas de memoria que se han centrado en la denuncia de las violaciones de los derechos humanos, en la identificación de las víctimas y en la exigencia de reparaciones. Además, ha servido para deslegitimar diversos reclamos provenientes de agendas progresistas (Velazques Villalba, 2022).
3_ Producto de la forma como ve el mundo el sujeto se forma un conjunto de expectativas que corresponden a lo que puede esperar lograr en él, este es el horizonte de expectativas. Estas expectativas pueden ser expresadas en forma de proposiciones P, las cuales se pueden poner a prueba comparándolas con la realidad, de modo que es posible después de un tiempo determinar si se logró o no tal expectativa, esto es que se puede determinar eventualmente si P es verdadero o P es falso.
Visto a posteriori se puede determinar porque resulto ser P verdadero o falso, esto es que se puede “dar razones del cumplimiento de P”, en este sentido el horizonte de expectativas es muy distinto al horizonte de sentido, pues este está constituido por supuestos (luego no pueden ser falsos) que son, justamente, “visiones” cósmicas, es decir intuiciones más que proposiciones.
4_ Los horizontes de sentido no son lo que somos. Son aquello con lo que logramos darnos sentido coyuntural a lo que somos y lo que nos permite una primera intuición significativa del mundo al que nos abrimos. Pero su elaboración está mediada por la cultura y todos sus dispositivos. Como todo horizonte, no es universal sino relativo, pero funciona como límite de nuestra apertura al mundo. Funciona como un organizador que aporta coherencia a nuestra existencia concreta en un contexto determinado (Cordero Nuñes 2021).
5_ “Un evento, en Vattimo, significa un hecho, o conjunto de hechos histórico-sociales cuyo significado altera o distorsiona la línea general de un horizonte previo de interpretación histórica que se da por sentado y que se justifica a sí mismo” (Rivera 2009).
6_ Para un estudio de Rivera recomiendo su libro del 2021.
7_ Invitamos la interesante biografía de Wittgenstein por Monk (1994).
BIBLIOGRAFIA
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https://www.scielo.org.mx/pdf/dianoia/v60n74/v60n74a6.pdf
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como horizonte de sentido, filosofía y pensamiento crítico, 2021.Blog 22
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Martines, Mariano / “Arquímedes, precursor del cálculo infinitesimal” título
de la conferencia de Mariano Martines Profesor de historia de las matemáticas
de la universidad complutense, lunes 5 de mayo 2003, en la
Diputación Provincial.
https://fundacionorotava.org/media/web/files/page83__cap22_web.pdf
Monk, Ray/ Ludwig Wittgenstein: “El deber de un genio”, 1994, Barcelona, Editorial Anagrama,S.A.
https://monoskop.org/images/4/4b/Monk_Ray_Ludwig_Wittgenstein_El_deber_de_un_genio_2a_ed.pdf
Real Academia de la Lengua / Excluir
Rivera, Víctor Samuel/ “Evento “novun” y violencia fundante. Bagua (Perú)
2009”, Estudios Filosóficos, ISSN 0210-6086,
Vol. 63, N. 183, 2014, págs. 323-342. Dialnet
Rivera, Víctor Samuel: Pensar desde el mal. Hermenéutica en tiempo de
Apocalipsis. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2021.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4864170
Velazque Villalba,Fernando / De las
batallas por la memoria a la marca del conflicto: “terruqueo”, estigmatización,
y violencia en el Perú reciente, Revista electrónica de estudios
latinoamericanos, Vol 20 N. 80, 2022.
https://www.redalyc.org/journal/4964/496470836005/html/
Miranda Ospino, Emerito/ EL
IMAGINARIO SOCIAL BAJO LA PERSPECTIVA DE CORNELIUS CASTORIADIS Y SU PROYECCION
EN LAS REPRESENTACIONES CULTURALES DE CARTAGENA DE INDIAS, Universidad de
Cartagena, Facultad de Ciencias Humanas, Programa de Filosofía, 2014.
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