martes, 19 de julio de 2022

¿POR QUÉ HAY GUERRAS?

WHY EXIST WARS?

(Eugène Delacroix: Le 28 Juillet. La Liberté guidant le peuple, 1830, 
tomado de https://www.artsy.net/artwork/eugene-victor-ferdinand-delacroix-eugene-delacroix-la-liberte-guidant-le-peuple-liberty-leading-the-people)


Eduardo Jesus Chocano Ravina, estudiante de Derecho en la Universidad de Lima y Filosofía en la Universidad TECH, forma parte de la Revista de Derecho Ius Et Praxis.
Código ORCID: https://orcid.org/my-orcid?orcid=0000-0003-2254-6197
Correo: ejchocano@gmail.com


Resumen:

Desde que nacemos nos encontramos influenciados por la guerra. La guerra no es solo lo socialmente presentado como choque de países. Esta se encuentra presente en todos los campos de desarrollo de la persona. En el campo personal, en el campo social y en el estatal. El siguiente artículo buscará explicar que las guerras entre Estados nacen culpa de las guerras internas, explicando cada una de las guerras mencionadas para poder comprender sus orígenes.

Palabras claves: Guerra, ética, moral, interna, social, Estado.


Abstract:

Ever since we are born we find ourselves influenced by war. War is not only what is socially presented as a clash of countries. It is present in every field of development of a person. In the personal field, the social fields and the state one. The following article will seek to explain that wars between states are born because of internal wars, explaining each one of the wars mentioned in order to understand their origins.

Keywords: War, ethics, moral, internal, social, State.

 

Introducción 

Todas nuestras normas buscan la paz; pero somos seres de guerra. La mayoría de Estados defienden los derechos de las personas para que puedan desarrollar su plan de vida; sin embargo, los Estados terminan en conflicto por defender los intereses de su población. El conflicto ocurre también en un plano social reducido. El cumplimiento de las metas de uno lleva a que otro fracase en las propias. Incluso quien logra alcanzar sus metas vive en guerra. Sus sueños son sus rivales; la contraposición a su realidad. Partiendo de esta idea, el presente ensayo buscará analizar cómo los conflictos internos de una persona escalan a los grandes conflictos entre Estados. 

La Real Academia Española, RAE de ahora en adelante, (2022) da múltiples maneras de entender a la guerra. El primer y segundo concepto hacen referencia al rompimiento de la paz entre dos o más potencias e incluso bandos dentro de una misma nación (Real Academia Española, 2022). Aquí debemos entender potencias como Estados. Este concepto es el más conocido de guerra. La guerra de Troya, la guerra de los Cien Años, la Primera Guerra Mundial, son formas de observar cómo se coloca el término guerra para entender que hay un conflicto militar entre los participantes. 

Adicional a lo ya mencionado. el concepto de guerra es utilizado en diversos campos del hombre. Observemos cómo esto ocurre en el arte. “1917” es una película que permite visualizar los estragos de la Primera Guerra Mundial, especialmente la guerra de trincheras entre Francia y Alemania. “La Libertad guiando al pueblo” es un cuadro que representa la guerra existente entre el pueblo francés buscando su libertad contra el Estado francés opresor. “La Ilíada” narra lo ocurrido a lo largo de los diez años de duración de la guerra entre Troya contra los demás griegos. En esta se puede llegar a sentir el dolor de los guerreros como Aquiles, Patroclo, Héctor, Paris, Agamenón y muchos otros participantes. 

Con los ejemplos presentados observamos cómo se ha representado de múltiples formas lo que es la guerra en uno de sus sentidos brindados por la RAE. Aun así, la misma academia ha acogido otra manera de entender lo que es guerra diferente a las mencionadas. El cuarto concepto dado por la entidad ya mencionada hace referencia a un combate que puede ser en sentido moral. El cual procederemos con su análisis. 

Ética y moral para comprender los orígenes de la guerra 

La moral, en términos sencillos, está conformada por los valores predominantes en una sociedad que definen lo correcto. La moral está conformada por las ideas que guían la vida de los miembros de la sociedad (deChile, 2022). El detalle surge en que no se puede estudiar la moral sin la ética; la cual procederemos a analizar. 

La ética es una rama de la filosofía encargada del estudio de los valores seguidos por cada persona (deChile, 2022). Abarca temas como ¿qué es lo bueno y lo malo?, ¿cómo categorizamos objetivamente lo que es bueno y lo que es malo?, ¿solo importa una buena intención para actuar?, ¿las normas morales son permanentes o cambian con el pasar de los años? Y ¿si es correcto vivir en base a obligaciones?  (Gutiérrez Sáenz, 1978). 

Una manera de relacionar la moral con la ética es por medio de sus etimologías. Moral proviene del latín moralis. Cuyo significado es “referente a las costumbres”. Por otro lado, ética proviene del latín ethos, significando “manera de hacer las cosas o adquirir las cosas”. Si una gran cantidad de la población tiene formas parecidas de realizar las actividades en su vida, sus éticas se convierten en la moral pues serán las costumbres que rigen en dicha sociedad. 

Lastimosamente, estos dos conceptos sumamente relacionados han sido separados por diversos filósofos con el fin de, según ellos, estudiarlos más efectivamente y terminan por utilizar un solo término ignorando al otro. Frente a esto Hegel (1968) en su obra “Filosofía del Derecho” dice lo siguiente:

Moralidad y Etica, que comúnmente valen como sinónimos, son tomados aquí con un sentido esencialmente distinto. Sin embargo, también la representación parece distinguirlas; las expresiones lingüísticas kantianas se sirven con preferencia del término moralidad, del mismo modo que los principios prácticos de esa filosofía se limitan únicamente a este concepto y vuelven hasta imposible el punto de vista de la Etica; más bien, hasta la aniquilan y la desdeñan, expresamente. Pero, aunque Moralidad y Etica, de acuerdo a su etimología, fueran sinónimas, esto no impediría servirse de estas distintas palabras para conceptos distintos.  (Hegel, 1968). 

¿Para qué nos sirve todo este análisis de la moral y la ética? El comprender que ambos términos se interrelacionan es la base para comprender el origen de las guerras. Comencemos con las guerras internas. Cada persona sigue un conjunto de valores que determinan su manera de vivir 

¿Robarías?, ¿matarías?, ¿copiarías? La respuesta que tengamos depende de si consideramos correctas o no las acciones presentadas; depende de la ética que sigamos. 

Guerra interna 

La problemática surge culpa de los cambios que vivimos. Con que pase un solo segundo no somos lo mismo que fuimos antes de que transcurriese ese segundo. De hecho, mientras leen estas líneas ya no son la misma persona que fueron antes de haberlas leído. Esta idea del cambio perpetuo proviene del filósofo Heráclito de Éfeso. Cuyo pensamiento se resume que nadie puede bañarse en el mismo río dos veces. Lo mencionado nos lleva a entender que las ideas que consideramos faros en nuestra vida se enfrentan constantemente a nuevas ideas que conflictivas con lo que creemos, alcanzando el punto en que uno actúa pese a que no cree que es correcto lo que está haciendo. 

A esta situación se le conoce como disonancia cognitiva, término que nace del psicólogo Leon Festinger en su obra Theory of Cognitive Dissonance (1957) con el objetivo de describir el choque entre lo que se hace contra lo que se considera correcto.  El no actuar en base a tus creencias genera incomodidad en la persona. Lo que nos lleva a dos situaciones. La primera consiste que debemos modificar nuestras para que estas lleguen a unirse con lo que estamos realizando que es contrario a nuestras creencias. La segunda es lo opuesto ya que decidimos mantener nuestras ideas y dejar de realizar lo que nos está generando el conflicto interno. Las intranquilidades sufridas por estas situaciones rompen la paz de nuestro ser y nos obliga a decidir cómo actuar. La guerra generada viene por culpa de la ética que cada uno siga al tener que defenderla; o, por el contrario, cambiarla. 

¿Qué tan maleable es la ética? Depende de que tanto uno haya analizado lo que sigue. Kant (1785) en su obra Fundamentación Metafísica de las Costumbres plantea la idea de dos imperativos. El categórico y el hipotético. El primero es actuar por el hecho del deber ser. Para que un imperativo sea categórico se necesita cumplir con tres requisitos. Que se tenga la intención de que llegue a ser seguido por todas las personas (que sea universal), defender la dignidad del humano al tratarlo como fin en sí mismo en vez de un medio y la libertad de escoger libremente el actuar. Los tres requisitos unidos generan el nacimiento de un imperativo categórico. Lo cual es el grado más grande de la ética ya que nuestras ideas se encuentran totalmente definidas al estar en capacidad de poder defenderlas (Kant, 1785/2007). Deprimentemente, la mayoría de la población sigue el imperativo hipotético. El cual se actúa no por el deber ser si no como medio a un fin. Por lo que es sumamente cambiante las ideas del por qué se actúa, llevándonos al vivir constantemente en guerra interna. 

Lo beneficioso de las guerras internas viene del aprendizaje que se puede lograr una vez superada. Lo que causa que tomemos una nueva posición con mejor argumentación que la abandonada o por el contrario reforzamos la posición anterior al conflicto. Lograr esta mejora individual no es tan sencillo en lo social. 

Guerra social 

Las elecciones políticas son la mayor representación de las guerras sociales. Las personas al darse cuenta que sus probabilidades de supervivencia aumentan al vivir en comunidad decidieron juntarse en pequeños poblados. Estos poblados empezaron a crecer a consecuencia de una mayor seguridad de los pobladores al vivir en grupo. Lo que aumentó su tiempo de vida y la cantidad de recién nacidos. Estos poblados se aliaban y peleaban entre sí. Solamente los más fuertes o los que tenían a los líderes más inteligentes sobrevivían. El pasar de los siglos llevó a que de este concepto básico de comunidad social lleguemos al Estado. El cual se encuentra compuesto por el pueblo, su territorio y el poder que el Estado ostenta para regular la vida en sociedad. 

El Estado ha sido entendido de muchas maneras dependiendo del filósofo que lo estudie. Aristóteles en su obra “La Política” desarrolla su concepto de Estado ideal basándose en el gobierno de todos. Pero no como el modelo democrático que vivimos; más bien, los virtuosos son quienes conforman al Estado. Un Estado ideal existe cuando todos sus miembros son hombres virtuosos. No obstante, hay teorías más realistas sobre el Estado. Manuel Sánchez Sarto (2005) redactaba en el prefacio de la obra de Hobbes “El Leviatán” lo siguiente:

Pero a esa energía expansiva existe un límite preciso: el miedo a la muerte (timor mortis), el trance más doloroso y supremo, cuyo acaecimiento diferido pone en tortura la vida entera. Ese peligro mortal imprevisto, ese eterno temor identificado con la conciencia humana, es el origen de la ley y la raíz del Estado, formas expresivas del deseo de autoconservación.  (Sanchez Sarto, 2005). 

El hombre por naturaleza forma el Estado no por un deseo de virtudes que gobiernes a todos. El Estado nace culpa del miedo a la muerte. Lo que lleva a las personas a ceder su libertad con el fin de recibir protección a su vida por parte del Estado. Nadie cede su voluntad sin recibir beneficios. Cada persona tiene sus propios intereses ocultos y siempre están preparados para ser liberados culpa del conflicto. La política es un detonante para que los sujetos busquen a semejantes que en lucha por su autoconservación se unan con sus similares para enfrentarse a los diferentes de su misma sociedad. 

El Estado para poder ejercer sus funciones tiene diversas entidades. Los trabajadores en estas son los funcionarios públicos. El Perú en su Ley N° 31419 (2022), la cual establece disposiciones para garantizar la idoneidad en el acceso y ejercicio de la función pública de funcionarios y directivos de libre designación y remoción, define a los funcionarios públicos en su artículo 3 literal a de la siguiente manera:

a los representantes políticos u ocupantes de cargos públicos representativos, que desarrollan funciones de preeminencia política o de gobierno en la organización del Estado. La presente definición incluye a los funcionarios públicos de elección popular, directa y universal; los funcionarios públicos de designación o remoción regulada; y los funcionarios públicos de libre designación y remoción. (Ley N° 31419, Artículo 3 literal a). 

La designación de estos funcionarios en la aplicación depende totalmente de la elección popular. Quien resulte victorioso en las elecciones tendrá el poder de poder colocar en el resto de cargos a su equipo. Ejemplifiquemos esto. El cargo de presidente es conseguido por medio de una elección popular. El presidente, entre otras de sus facultades, designa a sus ministros. Es una guerra entre los partidos políticos para vencer en las elecciones populares. Cada uno plantea un pensamiento diferente al otro. Las armas en estas guerras son las palabras, los mítines e insultar al contrincante. Cada candidato tiene a sus seguidores. Todos ellos tienen ideas e intereses similares; lo cual los ha llevado a unirse. 

En la mesa no se habla ni de religión ni de política. La religión es otro tema de guerra social. Si fuésemos virtuosos estaríamos en la capacidad de comprender que hay múltiples pensamientos y al ser temas donde no hay un método objetivo para descubrir cuál es el dios verdadero o si en realidad existe uno. Cada uno es libre de decidir su pensamiento. Sin embargo, la batalla histórica entre creyentes con los no creyentes continua. Tanto los temas políticos como los temas religiosos terminan generando guerras entre los miembros de la sociedad. 

Guerra entre Estados 

Increíblemente, hay valores que relacionan a todo el pueblo, o a su gran mayoría, de un Estado. Las culturas pasadas, la selección nacional en diversos deportes y las festividades son una fuente de unión. La nación es el conjunto de ciudadanos que comparten un pasado histórico y comparten tradiciones. Actividades tales como las mencionadas permiten fortalecer el concepto de nación. Bien desarrolladas se alcanza un nacionalismo positivo para el Estado y la población. Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (1999) explica la relación entre la nación y el nacionalismo con esta metáfora: “y si la Nación es el correlato de la conciencia nacional el nacionalismo es el fermento de dicha conciencia.”  (Herrero de Miñón, 1999). 

Este fermento de la conciencia nacional puede ser utilizado por los gobernantes para su propio beneficio. Por lo que menosprecian a otros Estados y declaran que solo el Estado donde forman parte es el que merece todo, situación conocida como chovinismo o chauvinismo. El nacionalismo exacerbado con fines personales del gobernante termina originando las guerras entre Estados. 

Tomemos como ejemplo la Segunda Guerra Mundial. El resentimiento alemán culpa de los humillantes acuerdos establecidos en el Tratado de Versalles llevó a un desprecio por los Estados Europeos que dañaron a Alemania. Tanto fue la inteligencia de Hitler para aprovecharse de la situación que desarrolló “Mi Lucha” (1925); libro en el cual explica el pensamiento que sigue y que es la base del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, conocido como Partido Nazi. Utilizó el arte como medio para adoctrinar al pueblo alemán de que solo lo correcto era lo dicho por el Estado alemán. Adolf Hitler aprovechó este sentimiento del pueblo alemán y lo utilizó a su favor primero para llegar al poder y luego para iniciar sus ataques contra los países europeos de occidente y luego contra la Unión Soviética. El pueblo seguía ciegamente a su Führer para conquistar a los pueblos inferiores y recuperar la gloria alemana. 

Claramente, los Estados atacados por los alemanes tuvieron que responder. Una población con ideas diferentes amenazaba sus valores que organizaban su manera de vivir. Toda esta situación llevó a la formación de dos ejes. Resultó victorioso los aliados frente a los alemanes y sus aliados. 

Situaciones como esta siguen presentes. Tomemos lo que ocurre con Ucrania y Rusia, Yemen y Arabia Saudita, Somalia y Kenia como representaciones de esto. Cualquier guerra entre Estados nace consecuencia de considerar sus ideas superiores al Estado contrincante. Lo que lleva a considerar correcto eliminar a otros Estados con el fin de cumplir sus metas. 

Se tiene la creencia de que en una guerra existe algún ganador. Aunque en realidad nadie sale triunfante. Aunque la historia venda a un grupo victorioso del enfrentamiento; la verdad es que todos los participantes perdieron población, recursos y tiempo. Los cuales pudieron invertirse en el desarrollo de otros campos de la sociedad. 

Rousseau afirmaba que el hombre es bueno por naturaleza; pero, terminaba corrompido a causa de la educación que recibía por parte de la sociedad. Fabián Coelho (2022), estudioso y divulgador de la filosofía en la actualidad, explica de esta manera este pensamiento de Rousseau:

Rousseau se apoyaba en la tesis del buen salvaje, según la cual el ser humano, en su estado natural, original y primitivo, es bueno y cándido, pero la vida social y cultural, con sus males y sus vicios, lo pervierten, llevándolo al desorden físico y moral. De ahí que considerase que el hombre en su estado primitivo fuese superior moralmente hablando al hombre civilizado.  (Coelho, 2022). 

Conclusión 

Con todo lo expuesto podemos concluir lo siguiente. El hombre es propenso a la guerra. Los estímulos que recibe por todo lo que lo rodea lo llevan a no estar en paz. Los acontecimientos ocurren de repente y no existe tiempo para prepararse. Estamos en la era de la información; no tenemos tiempo de reforzar lo que creemos por que aparece algo que nos confunde y cuando pensamos que estamos comprendiendo los nuevos estímulos se manifiestan más datos que nos condenan a un ciclo de intranquilidad. 

El ritmo de vida actual es tan acelerado que el tiempo que dedicamos a comprender la gran cantidad de información recibida es mínimo. Lo que lleva al deterioro del desarrollo de la ética. Sun Tzu, en el Arte de la Guerra, decía que es necesario estar totalmente dispuesto a recibir nuevas ideas siempre y cuando se tenga el corazón y la mente en orden. El no dedicar tiempo a ordenar nuestras ideas solo lleva a que los miembros de la sociedad sean fácilmente manejables.  

Los mártires aparecen. Iluminados que comprenden cómo debe de manejarse el Estado. Un buen líder sabe guiar a la población cuando se encuentran perdidos pues comprende que para el avance del Estado tienen que mejorar a los miembros del pueblo. La educación es un medio para esto. El desarrollo del pensamiento crítico lleva a que los ciudadanos puedan comprender el motivo de lo que consideran correcto y no actuar solamente por inercia. 

Desalienta darse cuenta que la mayoría de los gobernantes en vez de desarrollar el pensamiento de la sociedad la vuelven un instrumento para cumplir sus metas personales, por lo que los grupos sociales no logran consensos y terminan como rivales. Una población desunida es fácilmente convencida por ideas vacías de los gobernantes; quienes recurren a un nacionalismo exagerado para decirnos que el error no es de ellos si no de los externos que no apoyan sus valores. Siempre es culpa del resto, no de nosotros. 

 

Referencias bibliográficas: 

Coelho, F. (s.f.). El hombre es bueno por naturaleza. Cultura Genial. Recuperado el 19 de mayo de 2022, de https://www.culturagenial.com/es/el-hombre-es-bueno-por-naturaleza/#:~:text=La%20frase%20%E2%80%9Cel%20hombre%20es,la%20educaci%C3%B3n%2C%20publicada%20en%201762.

deChile. (2022). deChile. Obtenido de http://etimologias.dechile.net/?e.tica

deChile. (2022). deChile. Obtenido de http://etimologias.dechile.net/?moral

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. <https://dle.rae.es> [20 de marzo de 2022].

Hegel, G. (agosto de 1968). Filosofía del Derecho. 66. (A. Mendoza de Montero, Trad.) Claridad S.A. Obtenido de http://upcndigital.org/~ciper/biblioteca/Filosofia%20moderna/Hegel%20-%20Filosofia%20del%20Derecho.pdf

Hobbes, T. (2005). Leviatán. Fondo de Cultura Económica. XII. (Trabajo original publicado en 1651) Obtenido de https://filosofiapolitica3unam.files.wordpress.com/2015/08/hobbes-thomas-leviatan-fce-completo.pdf

Herrero de Miñón, M. (1999). ¿Qué es el nacionalismo? 201. Obtenido de https://revistaayer.com/sites/default/files/articulos/35-9-ayer35_Espana_NaciondeNaciones_GarciaRovira.pdf

Gutiérrez Sáenz, R. (1978). Introducción a la Ética. Undécima, 11-14. México: Esfinge, S.A. Obtenido de https://uachatec.com.mx/wp-content/uploads/2019/05/introduccion-a-la-etica-Gutierrez-Raul.pdf

Kant, M. (2007). Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres. 66-74. (P. M. Rosario Barbosa, Ed., & M. García Morente, Trad.) (Trabajo original publicado en 1785) Obtenido de https://pmrb.net/books/kantfund/fund_metaf_costumbres_vD.pdf

Ley N° 31419, Ley que establece disposiciones para garantizar la idoneidad en el acceso y ejercicio de la función pública de funcionarios y directivos de libre designación y remoción. (21 de enero de 2022). Obtenido de https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/ley-que-establece-disposiciones-para-garantizar-la-idoneidad-ley-n-31419-2039240-2/


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