lunes, 18 de noviembre de 2024

LA PRIMERA ANOTACIÓN DE WITTGENSTEIN EN "SOBRE LA CERTEZA"

WITTGENSTEIN'S FIRST ANNOTATION IN ON CERTAINTY

 

José Luis Herrera Díaz

Bachiller en Filosofía por la Universidad Nacional Federico Villarreal.

Correo-e: newton1729@hotmail.com

 

Resumen

Este es un análisis de la primera anotación del filosófico vienes Ludwig Wittgenstein contenido en el libro Sobre la Certeza. En ella se presentan elementos claves para la comprensión del resto del texto como son el asombro filosófico y su relación con la paradoja de Curry.

Palabras claves: Moore, asombro, Curry, conceder, certeza

 

Abstract

This is an analysis of the first annotation of the Viennese philosopher Wittgenstein contained in the book On Certainty. It presents key elements for understanding the rest of the text, such as philosophical wonder and its relationship with Curry's paradox.

Keywords: Moore, amazement, Curry, grant, certainty

 

1. Introducción

Desde que Platón[1] sostuviera la importancia de la admiración en el surgimiento de la filosofía, distintos autores han seguido su posición, a pesar de ello, no parece fácil encontrar frases de asombro en las obras filosóficas, que por lo general se muestran muy  racionales y muy poco dispuestas a mostrar emociones, esto puede deberse al estilo de escritura que muchas veces busca  parecerse más a una demostración matemática, asumiendo implícitamente que esta es la forma general de la racionalidad y, que se debe  como en todo discurso matemático, excluir las emociones, sin embargo, Wittgenstein posee un estilo de anotaciones llenas de intensidad que se manifiesta en  todos sus textos, por esta razón, resulta razonable preguntarnos ¿cuáles son las frases que reflejan la admiración y el asombro filosófico en nuestro autor?

En un autor que busque el desarrollo lógico de su exposición, es razonable encontrar al comienzo de su exposición una introducción o contexto que le permita ingresar al tema, pero en el  caso de Wittgenstein la exposición se da por un conjunto de observaciones, es decir, tal y como las va pensando o creando y si bien en muchos textos hace revisiones de estas observaciones, en el caso de Sobre la Certeza (SC) no hubo esta revisión, pues el autor no solo no terminó el texto, sino que fue sorprendido por la muerte[2].

Siendo que el desarrollo de SC se da por anotaciones de un autor, lleno de intensidad y que no oculta sus emociones, ¿no es acaso razonable esperar en la primera frase el asombro y la admiración que explique el desarrollo del texto?, parece ser lo más razonable. La primera anotación debe ser tomada como aquella observación que lo deja claramente sorprendido, que lejos de ser una respuesta genera preguntas, como aquella verdad que se nos impone y nos obliga a pensar, de forma inexcusable. Esta anotación existe y si bien su descubrimiento genera un placer, de inmediato la tarea de comprenderla genera una presión y una angustia sobre el filósofo que es acosado por los cuestionamientos y Wittgenstein simplemente así lo confiesa[3].

Nuestro énfasis en encontrar las frases de asombro de los autores no solo es producto de querer encontrar algo bello, sino que puede servir para la comprensión del texto. La observación de lo asombroso suele ser pre teórica esto es que ella aún no ha sido explicada, sino solo expuesta, esto permite no solo ver o al menos imaginar como el autor explica lo asombroso, sino también plantearnos como es que nosotros, la comunidad que viene[4], podemos interpretarlo.

Pero, ¿qué es lo que asombra a Wittgenstein?, asumiendo que lo que lo asombra está contenido en la primera anotación paso a citarla:

1. Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás. (Por supuesto, decir que una proposición semejante no puede ser probada no significa que no pueda ser derivada de otras proposiciones; cualquier proposición puede derivarse de otras. Pero puede suceder que estas no sean más seguras que aquella). (J. H. Newman hizo una observación curiosa a este respecto) (Wittgenstein 2009, 641).

Como podemos ver se trata tan solo de una frase y dos paréntesis. En el primer paréntesis hay una aclaración de la primera frase y en el segundo una observación sobre el primer paréntesis, por esta razón resulta claro que el núcleo de la primera anotación es la primera frase, es decir, “Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás”, llamemos a esta frase el núcleo.

De acuerdo a nuestro análisis anterior, el núcleo tiene grandes posibilidades de contener el asombro filosófico que llevó a Wittgenstein a escribir Sobre la Certeza. Se trata de un condicional y mientras que el antecedente es una proposición cualquiera, el consecuente sostiene una promesa al parecer extraordinaria y por ello mismo digna de asombro “te concederemos todo lo demás”, parece pues que sí hay elementos para asegurar que esta frase contiene la idea que asombro a Wittgenstein.

 

2. El condicional del asombro

Para explicar lo que el condicional significa, debemos remontarnos al problema del conocimiento certero, del conocimiento verdadero, que ha estado presente desde el comienzo de la filosofía. El problema es el siguiente ¿Cómo podemos saber si nuestro conocimiento es verdadero? Para responder esta cuestión el ingenioso Descartes distinguió entre el conocimiento inmediato y el conocimiento mediato[5]. Mientras que el conocimiento inmediato lo obtenemos directamente de los sentidos, el mediato es el resultado de la justificación. Toda la ciencia es conocimiento mediato y es sumamente importante. Por otro lado, el conocimiento inmediato nos informa de proposiciones aparentemente menos importantes por su singularidad como son “tengo un cuerpo”, “sé que estoy aquí” etc. Mientras el conocimiento mediato se demuestra (por ejemplo, a partir del método científico), el inmediato es difícil de probar por no pertenecer a una estructura en la que se pueda generalizar, de modo que su situación termino generando un problema filosófico[6], pues mientras existían métodos para probar las orbitas de los planetas, no parecía haber forma de demostrar cosas tan simples como que la mesa de la sala es marrón.

El filósofo británico G. E. Moore, sostuvo en su ensayo “Defensa del sentido común”, que un conjunto de estas proposiciones singulares, que son de sentido común, son indudablemente ciertas. Proposiciones como: “soy un ser humano”, “mi cuerpo existió ayer”, etc. Wittgenstein se inspiró en estos problemas para escribir SC.

Los conocimientos mediatos presuponen conocimientos inmediatos, podemos asegurar que los conocimientos mediatos son verdaderos (entre ellos la ciencia) solo si los inmediatos lo son, la expresión “Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás”, expresa esta situación, si nuestras certezas son verdaderas entonces todo el resto de nuestros conocimientos también lo será (asumiendo que están bien deducidos).

Wittgenstein, a diferencia de Moore, no piensa que las certezas de sentido común sean indudablemente ciertas. Lo que piensa es que no podemos dejar de pensar que ellas son verdaderas, sin embargo, ello no quiere decir que lo sean. Verdadero es lo que puede ser demostrado como tal y para que una afirmación pueda ser demostrada como verdadera o mostrada su falsedad debe poder ser instalada en una estructura teórica que soporte demostraciones y ese no es el caso de las certezas.

Lo que, en nuestra opinión, llama poderosamente la atención a Wittgenstein es el condicional mismo, esto es, la forma de la argumentación. En este punto hay que tener mucho cuidado pues a pesar de que mencionó “forma de la argumentación” esta forma, como veremos, no es la forma lógica.

Para aclarar a que forma lógica me refiero, deberemos retroceder a una época anterior a la lógica. Las leyes lógicas tienen su origen en la práctica discursiva de los hombres[7]. De hecho, la lógica se originó dos veces en la historia: una en el mundo griego y otra en el mundo hindú. En ambos casos el contexto social era de debate e incluso de debate acalorado, es en estos ambientes que surgen personas que buscan arbitrar ante los debatientes formulando normas de argumentación válidas. Es así que surge la lógica griega expresada en el famoso Órganon de Aristóteles. Las formas de argumentación prácticas son más numerosas que las formas de argumentación que estudia la ciencia lógica, pero como con el tiempo la lógica se desarrolla en forma extraordinaria, la palabra “Argumento” ha pasado a significar, argumento estudiado en la lógica, de modo que no ha quedado lugar ni palabra adecuada para expresar esos “argumentos prácticos” que son justamente el origen de los otros, esto es de los argumentos que sí estudia la lógica.

Lo que asombra a Wittgenstein, es el descubrimiento de un nuevo tipo de argumento práctico, uno que no está contemplado en la lógica matemática y que sin embargo es comúnmente usado por los filósofos de todos los tiempos. Le asombra la validez del argumento, “Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás”. Lo válido de este argumento parece haber sido sostenida por todos los filósofos, lo que nuestro autor se pregunta no es si dicho argumento es correcto, sino ¿en qué se fundamenta la confianza que tenemos en él? (argumento usado contra el escepticismo).

Si le preguntamos a un filósofo que tipo de argumentación es este; Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás, nos responderá simplemente que es una argumentación filosófica, incluso si es irónico nos dirá “bien venido a la filosofía”, pero esto es una trivialidad, porque responde por el tema de la argumentación y no por el tipo de argumentación que se suele usar en dichos temas. La pregunta por el tipo de argumentación es independiente del tema.

Como la forma de argumentación independiente del tema estamos tentados a preguntamos por la forma lógica de la argumentación. Si no depende del tema podríamos por ejemplo aplicar esta forma de argumentación a la lógica matemática. ¿Qué pasaría entonces si ese “todo lo demás” se refiere a todas las verdades lógicas?, o incluso ¿a cualquier proposición lógica? si así fuera tendríamos un argumento lógico con el cual sería posible probar todo, lo cual no deja de ser sospechoso.

A primera vista la frase es un condicional de la forma

O más simple

Por otro lado, si este es un tipo de argumentación valida, aun cuando no fuera estudiado por la lógica, ¿Por qué no habría de poder aplicarse a la lógica? Las formas de argumentación deben ser tales que podamos aplicarla a cualquier tema. Si así fuera entonces estaríamos ante un tipo de argumentación nuevo y muy poderoso.

Esta forma de argumentación cuando es usada en filosofía posee dos cosas a su favor: por un lado, parece correcto y verdadero y por otro es muy importante por las consecuencias que tiene. Tiene también un grave problema, si es considerado un argumento o una forma general de argumentar entonces debería poder aplicarse a cualquier tema, incluido la lógica, y esto lo convierte en un argumento sospechosamente falso. Por esta razón lo más razonable es que esta forma de argumentación no sea realmente completamente general, sino que se pueda aplicar solo en ciertas ocasiones o ámbitos. Wittgenstein parece haber seguido este camino.

 

3. ¿Es realmente una argumentación?

Wittgenstein no parece haber creído que se tratara de una argumentación lógica en el sentido habitual, pues la expresión “Si sabes que aquí hay una mano, te concederemos todo lo demás”, posee la palabra “concederemos” y no la palabra “entonces”. Y es que conceder no es lo mismo que exigir y el condicional es una exigencia lógica, conceder por su parte es algo que se otorga, pero no con un carácter de exigencia. Conceder es ceder, cedemos ante la exigencia del otro, pero eso hace de la expresión nuclear no una expresión lógica sino un acuerdo entre las partes, lo que es muy distinto.

Al escribir la palabra “concederemos” en lugar de “entonces”, Wittgenstein parece haber querido excluirse del debate sobre el conocimiento verdadero.

 Wittgenstein toma distancia de este debate y cual si fuera un observador de la forma de razonar de los humanos anota respetuosamente “concederemos”, de esta forma consigue:

1.- salir del debate

2.- señalar que le interesa examinar la forma de argumentación que se está usando

3.- Distanciarse de la posición que asegura, tajantemente, que esta argumentación es lógica. Este “concedemos” no sería una implicación como piensan los antiguos, se trataría de otra cosa.

Por otro lado, Wittgenstein, nos señala que el “antecedente” de la proposición nuclear puede ser derivado lógicamente, pero eso no es lo mismo que decir que está probada; pues

(Por supuesto, decir que una proposición semejante no puede ser probada no significa que no pueda ser derivada de otras proposiciones; cualquier proposición puede derivarse de otras. Pero puede suceder que estas no sean más seguras que aquella).

Entonces se nos hace claro que no habla de la verdad lógica; pues es esta verdad la que se prueba e inmediatamente señala el límite de la derivación lógica, aquello con lo cual lo pruebas “puede ser que no sea más segura que aquellas”. El problema es la seguridad.

Analicemos más de cerca la expresión nuclear, ella tiene la forma de un condicional.

Tenemos seguridad de la verdad del antecedente “c”; pues se trata necesariamente de una certeza, por otro lado “p” es cualquier proposición, sea certeza o no. Es por esta razón que pensamos que lo que asombra a Wittgenstein es el rol tan extraordinario que tienen estas proposiciones de certeza, el cual nos hace “conceder” la verdad de todo lo demás.

Wittgenstein no discute la validez del condicional nuclear, sino que parte de considerar que es cierto, pero ¿no es eso a su vez una certeza?, y si es así entonces ¿no es un problema circular?, ¿no estudia las certezas asumiendo desde ya su existencia? No existe ningún error lógico en estudiar algo asumiendo desde ya su existencia, por el contrario, el error estaría en estudiar las propiedades realmente existentes de algo que asumimos no existe. La primera anotación de SC no es ningún círculo vicioso.

 

4.  El fantasma de Curry

Si la expresión nuclear es a su vez una certeza suceden cosas muy raras, pues en lugar de

 

 

Tendríamos que bien podría ser

 

Es decir que la expresión misma es a su vez una certeza. La expresión verbal de esta situación sería:

  “Si esto es una certeza entonces P es verdad”

La cual no es; sino otra forma de mencionar la famosa paradoja de Curry (“si no me equivoco P es verdad”).

El logicista y matemático estadounidense Haskell B. Curry quien la presentó en 1942 en “La inconsistencia de cierta lógica formal”. Su presentación fue formal y hay que esperar hasta 1955 para encontrar una versión verbal de la misma gracias a Arthur N Prior. La forma general de las paradojas de Curry es si todo este condicional es verdadero entonces se sigue cualquier cosa. La paradoja de Curry aún suscita debate, se trata de un problema importante de la lógica actual.

Entonces tenemos que, si aceptamos que la expresión nuclear es a su vez una certeza, nos enfrentaremos a una paradoja que aún está sin solución, pero si no aceptamos que la expresión nuclear es una certeza, entonces ¿Cómo es posible que distintos filósofos durante milenios la consideraran correcta?  ¿Qué haría usted?

Es aquí donde brilla el genio de Wittgenstein, por un lado, el acepta que la expresión nuclear es una certeza, pero por otro, niega que se produzca la paradoja de Curry, ¿Cómo?, negando que sea realmente un condicional, no es un “entonces” el que escribe, sino un “concederemos”. Es decir que es una expresión que parece y se toma habitualmente como un condicional, pero que no lo es. De hecho, podemos “conceder” que se tome como un condicional porque en el argumento gnoseológico así parece funcionar, pero ello no implica que esas sean todas las propiedades de las certezas, ni explica cómo se comportarán las certezas en otras situaciones; por ejemplo, entre ellas mismas, etc.

Por otro lado, no hay duda que la expresión de Curry

Nos lleva a una paradoja[8], pero si la expresión no representa realmente un condicional, aun cuando lo parezca, entonces realmente no se produce la paradoja. En otras palabras, la primera anotación de SC es una respuesta a la paradoja de Curry, una respuesta que partiría de un análisis pragmático del lenguaje involucrado en la paradoja.

En este punto, es importante destacar que Rafael Mora propuso el 2020 una solución pragmática de la paradoja de Curry[9], demostrando con esto, su gran intuición lógico-filosófica.

Es muy poco probable que Wittgenstein conociera la paradoja de Curry, (que por entonces no tenía forma verbal) aunque es muy probable que conociera su propia versión: “si esto es una certeza entonces P es verdad”, de esta forma SC se nos presenta como una especie de respuesta, no deliberada, de la paradoja de Curry y en ese sentido como un trabajo de lógica.

Nuestro análisis nos lleva a presumir que Wittgenstein se concentrara entonces en el estudio de las proposiciones de certeza, pero ello inevitablemente implica enfrentarse al grupo de filósofos que consideran que no existen las certezas, los escépticos, de este modo, también es de esperar que se enfrente a ellos, lo que no nos parece razonable es pensar que SC es fundamentalmente un libro sobre el escepticismo, por el contrario, es un libro sobre la certeza.

 

5.  Resultados: el análisis lógico

El que Wittgenstein no aceptará la paradoja de Curry nos puede llevar a pensar que el análisis de Sobre la Certeza no será un análisis lógico, pero lo cierto es que aún quedaban muchas preguntas por responder. El que el término “conceder” no sea una operación lógica no niega, sin embargo; que, a muchos filósofos en la historia, así les pareciera y que por ello concluyeran que, si estaba probada la existencia indudable de ciertas verdades reales, entonces estaba refutado el escepticismo (o al menos muy debilitado), por esta razón aun cuando no hubiera una razón lógica (como una implicación) si podría haber una razón de algún otro tipo y esta otra razón merecía ser explorada.

Lo primero es que las razones lógicas se dan entre proposiciones y mediante operaciones como son la equivalencia, la implicación, la negación, disyunción, etc. Siendo que esta nueva relación se da entre las proposiciones que expresan certezas y las que no expresan certeza, aun cuando expresen otros saberes, las preguntas que surgen son ¿Cómo distinguir a estas proposiciones certeza? ¿Cómo se relacionan con las proposiciones que no expresan certezas? ¿Cómo se relacionan entre sí? El análisis de Sobre la Certeza se dedicará a estas preguntas, como lo sostengo en mi tesis de maestría de la cual esto, es un adelanto.

El problema con el planteamiento del párrafo anterior es que supone que las proposiciones certezas y las que no, pueden sostener un conjunto de relaciones que, sin embargo; no son las relaciones lógicas que conocemos, esto es muy difícil de conceptuar, porque las proposiciones tal y como son están, por decirlo así, diseñadas para mantener justamente relaciones lógicas, lo cual es fácil ver con un análisis de las tablas de verdad.

Sobre la Certeza se desarrollará entonces como un análisis lingüístico, pero con un extraño sabor a consecuencia lógica. Las observaciones epistemológicas serán inevitables, puesto que las proposiciones que no son certezas caen de inmediato en la categoría de proposiciones que merecen justificación, es decir de conocimiento, pero ello no implica que el libro en sí esté dedicado a la epistemología, como algunos sostienen. Del mismo modo, el que se tenga que analizar la Certeza nos acerca a su opuesto la duda, el escepticismo, pero ello no implica que el tema fundamental del libro sea el escepticismo. En sobre la certeza Wittgenstein va en busca de esclarecer esta nueva forma de razón que ha sido razonable para los humanos y que permite “conceder” a los más grandes pensadores de la historia. SC es un estudio de esta parte de la razón humana.

Por otro lado, es razonable que SC sea un estudio de la razón humana, pues Wittgenstein no parece sino haber hecho eso a lo largo de su vida. Si bien Wittgenstein es conocido como un filósofo del lenguaje, no es porque tuviera algún tipo de fetiche por el lenguaje, sino porque como él mismo aclara “su mundo” es el lenguaje, de modo que al estudiar el lenguaje estudia la forma como la razón humana se relaciona con el mundo. El Tractatus trata de un estudio de la razón humana, pero no en cuanto su funcionamiento, como podría haber ambicionado Kant, sino en cuanto a sus resultados de este funcionamiento, los cuales son lingüísticos. Esto es que la razón humana se expresa lingüísticamente, y si este es el caso, ¿para qué describir los procesos previos a dicha expresión?

Veámoslo desde otro ángulo. Si alguien le plantea a un lógico matemático actual, como se debería entender la solución de la paradoja de Curry, seguro no tendría duda de decir que es un avance en el estudio de la razón humana, algunos incluso reducirían razón humana a razón lógica. Wittgenstein también piensa que es un estudio de la razón humana, solo que esta no tiene por qué ser más una parte de la lógica, aun cuando su relación con las proposiciones no certezas sean paralelas o semejantes a la lógica matemática.

Por otro lado, si el argumento nuclear no es un argumento lógico y no es un argumento empírico entonces la verdad producto de esta nueva razón, no podría ser una verdad lógica (como una tautología) ni empírica (como una verdad científica o real). ¿Qué tipo de verdad es? Sobre este punto Wittgenstein guarda silencio, pero es sin duda una pregunta profunda. Si existiera otro tipo de verdad, que surge de este “argumento”, quizás debería llamarse definición de verdad pragmática, después de todo, el análisis que va conformar la mayor parte de SC es pragmático.

Al proponer una nueva interpretación de la frase nuclear, Wittgenstein se nos presenta como un nuevo tipo de lógico o crítico de la lógica matemática, pues mientras los creadores de las lógicas no clásicas realizan sus criticas cambiando aspectos sintácticos de la lógica, como negando algunas leyes lógicas o no admitiendo algún tipo de inferencia, Wittgenstein lo realiza proponiendo nuevos tipos de proposiciones que evitan el desarrollo de paradojas.

Debido a la relación que las “proposiciones de certeza” tienen con el sentido de las proposiciones derivadas, esta nueva razón sería aquella que discute sobre el sentido o falta de sentido de nuestras proposiciones usadas en las inferencias y no ya sobre la verdad de las mismas. Si consideramos que la lógica no debe discutir sobre el sentido de sus proposiciones, sino que parte de asumirlas, entonces Sobre la Certeza no es parte de la lógica, pero si por el contrario partimos de considerar el sentido como parte y asunto de la lógica, entonces el Wittgenstein de Sobre la Certeza es un logicista.

Las certezas son el conjunto de proposiciones que creemos para que tenga sentido ese otro grupo de proposiciones sobre el mundo que son derivadas.  Así por ejemplo la ciencia física tiene sentido si asumimos que existe un mundo de fenómenos físicos, pero la existencia de este mundo es una certeza, simplemente no podemos dejar de creer que existe un mundo físico en las percepciones de nuestra mano o cuerpo.

El estudio del sentido es fundamental para la lógica porque las paradojas se nos revelan como sin sentidos. Existen en la actualidad varias paradojas lógicas como la del prefacio, Zenón reforzado, etc. Siguiendo el método de Wittgenstein éstas también podrían ser analizadas lingüísticamente

Esto representa un giro pragmático en los estudios de lógicas no clásicas, algo que también ha sugerido Mora se debe hacer. Analizar las proposiciones según su juego del lenguaje en alguna expresión antes de concluir que se trata de una paradoja irresoluble es una tentadora oferta.

 

Bibliografía

Agambem, Giorgio (1996). La comunidad que viene. Valencia: Pre-Textos.

Aristóteles. Tratados de lógica (Órganon). I. Madrid: Gredos (1988).

https://archive.org/details/aristoteles-tratados-de-logica-organon-i/page/7/mode/2up

Chica, Víctor Hugo. Wittgenstein y el tipo de análisis por tipos proposicionales en Sobre la Certeza (2015).

http://www.scielo.org.co/pdf/ef/n52/n52a08.pdf

Faerna, Angel Manuel. El juego del conocer. Reflexiones del Wittgenstein en torno a la certeza en Logos. Anales del Seminario de Metafísica 24, 1990.

https://www.researchgate.net/publication/27581086_El_juego_del_conocer_Reflexiones_de_Wittgenstein_en_torno_a_la_certeza/fulltext/0f318c7c3829de2216343b9e/El-juego-del-conocer-Reflexiones-de-Wittgenstein-en-torno-a-la-certeza.pdf

Gomes Alonzo, Modesto. Wittgenstein y justificación de las proposiciones Goznes (2019).

https://www.redalyc.org/journal/3798/379862707008/379862707008.pdf

Mora, Rafael. La paradoja de Curry. Un examen crítico (2020).

https://cybertesis.unmsm.edu.pe/backend/api/core/bitstreams/933ca9dc-a08c-469a-828e-9d670b5ea2a1/content

Platón (1988). Diálogos V. Madrid: Gredos.

https://posgrado.unam.mx/filosofia/pdfs/Plat%C3%B3n_DI%C3%A1logos%20V.pdf

Reinoso, Guadalupe. Seminario Internacional de Filosofia 2. Neo Pirronismo. Crisis y critica del lenguaje” (2021).

https://www.youtube.com/watch?v=b1WJuruJ0MY                         

Santivañes Ñañes, Cristian. Certeza animal: ¿Un tercer Wittgenstein? (2011).

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-04622011000200010#:~:text=A%20esto%20Wittgenstein%20le%20llama,la%20fauna%20cercana%20a%20nosotros

Villarmea, Stella. G.E Moore y la justificación de las creencias cotidianas (1997).

https://ebuah.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/7468/G.E.Moore.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Villarmea, Stella. Wittgenstein y la certeza (1998).

https://ebuah.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/7646/Wittgenstein%20y%20la%20certeza.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Wikipedia. Paradoja de Curry (2019).

https://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_de_Curry

Wittgenstein, Ludwig. Tractatus logico-philosophicus. Investigaciones filosóficas. Sobre la certeza (2009). Madrid: Gredos.

https://lenguajeyconocimiento.files.wordpress.com/2014/04/wittgenstein-gredos-tractatus-investigaciones-y-sobre-certeza.pdf

 



[1] “…eso que llamamos admiración es muy característico de la filosofía. Este y no otro, efectivamente es el origen de la filosofía” del Teeteto (Platón, 1988 , 155 d).

[2] “La última anotación fue hecha dos días antes de su muerte, el 29 de abril de 1951” (íd, 639).

[3] “31. Me gustaría eliminar del lenguaje filosófico las proposiciones a las que volvemos una y otra vez como hechizados” (íd, 649).

[4] “…(en palabras de Badiou): ‘‘Lo sustraído a la autoridad de la lengua, sin nominación posible, indiscernible’’” (Agambem 1996, 48).

[5] “Descartes llama intuición y deducción a lo que nosotros hemos llamado conocimiento inmediato y conocimiento derivado” (Faerna, 1990, 80).

[6] “Este es el origen de la tesis típicamente empirista que suele ser identificada con la etiqueta de “falibalismo”, y según la cual, las proposiciones empíricas- o simplemente, las proposiciones del mundo externo- no pueden ser nunca objeto de verdadero conocimiento, sino, todo lo más, de una creencia razonable” (op. cit., 81).

[7] “…se podría decir que la lógica aristotélica supone, a la vez, un avance y un retroceso. Retroceso a los orígenes de una técnica de discusión” (Miguel Candel en Aristóteles, 1988, 8).

[8]Si este enunciado es verdad entonces B.

Y, si le ponemos nombre a la anterior oración quedaría así:

A = Si este enunciado es verdad entonces B

Pero como todo el enunciado es A quedaría así:

A = A → B” (Mora, 2020, 6).

[9] “Ahora bien, analizando la paradoja de Curry con esta nueva estrategia pragmática ¿Qué implica conversacionalmente que alguien nos diga que si lo que dice es cierto entonces B? Esta cuestión puede tratarse pensando en la expresión de Curry y su significado a nivel conversacional” (op. cit., 113).

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